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¿ Qué debe hacer un manipulador de alimentos si está enfermo ?
A continuación, veremos varios casos que se pueden dar en los manipuladores de alimentos y de qué manera tienen que manejar estas situaciones:
1- Si un manipulador de alimentos tiene una enfermedad transmitida por los alimentos:
Si el manipulador de alimentos tuviera alguno de estos síntomas: vómitos, diarrea, fiebre o dolor de garganta… lo primero que debe hacer en esta situación es informar a su supervisor (quien debería alejarlo del trabajo). A continuación, debería acudir al médico y no incorporarse hasta que se tenga el alta de un sanitario profesional.
La única excepción en este caso es si el manipulador de alimentos sabe que estos síntomas provienen de otras razones distintas. Por ejemplo, un manipulador de alimentos puede estar vomitando en el trabajo debido al embarazo y no a una enfermedad.
Además de informar sobre la enfermedad, el trabajador no debe estar en contacto ni manipular alimentos. Si el empleado se queda en el lugar de trabajo debe por todos los medios asegurarse de que no contamine ningún alimento y/o las aguas de bebida.
2- Si el manipulador de alimentos tiene heridas, cortes o llagas en la piel:
Como en el caso anterior, los manipuladores de alimentos deben informar al supervisor acerca de cualquier infección o afección que pueda dar como resultado que la comida sea insegura o inadecuada estar en contacto con él.
Los cortes, heridas o llagas abiertas deben estar completamente cubiertos con apósitos impermeables. Es importante que cualquier herida esté correctamente tapada antes de manipular ningún alimento (vendajes, gasas, esparadrapo o tiritas, etc.) y éstos también, deben protegerse perfectamente con un apósito impermeable como pueden ser unos guantes o dediles. En el caso de que se hayan utilizado guantes, los tiraremos en el cambio de tareas y hay que oponerse a utilizarlos de látex por posible reacción alérgica de los consumidores.
Cualquier persona que maneja alimentos tiene una gran responsabilidad.
Los alimentos incorrectamente manipulados suponen un riesgo alto de contaminación y puede ser origen de enfermedades. Por esta razón, cuando estemos preparando alimentos debido a que nos dedicamos al sector de la hostelería o restauración o incluso en nuestra propia casa debemos hacer todo lo posible para asegurar su correcta manipulación.
Como consumidores tenemos derecho a sentirnos seguros y eso solo lo podemos conseguir siguiendo unas normas básicas. Estas normas se pueden aprender de forma rápida y sencilla realizando el curso de Manipulador de alimentos.
Por ello invitamos obtener la formación necesaria para una manipulación profesional de los alimentos con nuestro curso. El cual está adaptado a la normativa actual.
Que es lo que tengo que hacer para realizar este curso?